
Hoy comenzamos el último mes del año. Este año 2010 ha sido intenso, redondo y sobre todo completo para nosotros. Hemos completado una parte del sueño y lo estamos viviendo plenamente, tanto que ni tiempo tengo para darme cuenta del paso del tiempo. En este año nacio mi hija, la conocimos, la aprendemos a conocer realmente cada día y sobre todo aprendemos que el amor no tiene límites ni condiciones. No entiende de fronteras, de razas, de color ni de perfil. Eso que todos sabemos o creemos saber, ahora yo lo siento.
Es un mes importante, serán nuestras primeras navidades juntos en cuerpo, que no en alma que llevamos más y estoy empezando a vencer mi falta de interés por la Navidad. Esa que comenzó hace 17 años, cuando una navidad, en pleno puente de la inmaculada moría mi primo HERMANO, al que adoro. Desde entonces no he vivido plenamente una Navidad. Despues solo pasé pòr ellas.
Hace casi dos años, tambien en Navidad moría mi padre, en este mes de Diciembre en el que por más motivos en mi familia siempre se dice " no hay otro més para esta familia". Así que llevaba dos años sin que mi casa se adornase de Navidad ni mi corazón la sintiera.
Sin embargo hoy, mi padre, mi primo y mis seres queridos me recuerdan que la Navidad de nuevo cobrará vida, renace y se rehace en mi casa, la de fuera y la de dentro, la material y la del alma. Porque hará un año que a mi hija le faltaban dos meses escasos por nacer y su corazón ya latía fuertemente. Porque por entonces aún compartía corazón, sangre y vida con su madre biologica, a la que tampoco me quito de la cabeza, porque quizás para ella este mes no sea tan alegre y especial. Y porque aún así albergó su incipiente vida para dársela al mundo y a nosotros algo más tarde, dos meses mas tardes.
Mi primera Navidad con mi familia más completa, más llena se nutre de los que faltan, de los que están y de los que quedan por venir; pero le da sentido esta nueva vida que me esta llenando la mia de color, de risas, de ojos almendrados, de primeras palabras y primeros pasos, de frescura, de una ternura inmensa y eterna, de los primeros genios y las primeras galletas chupadas compartidas, de las primeras fiebres y miedos de esos que calan en alma con ellas, de en definitiva sentir la vida pasar y vivirla sintiendola. Esta es la Navidad de Julia Bien. Así que debo redibujar este mes en mi mente y mi corazón para comenzar el nuevo año de otro color, el de la felicidad. No le puedo pedir más a este mes, pero seguiré pidiendo al nuevo año, por mis amigos, mi familia y por lo que ha de llegar.
8 comentarios:
Me alegra mucho que Julia Bien haya traido color a ese mes de Diciembre que se empezaba a atascar. Es un gran regalo que os ha traido la vida y que os mereceis con creces, disfrutadlo con todas vuestras ganas. Nosotros tb pediremos por vosotros para que esa felicidad os dure siempre.
Muchos besos
Isabel
Hola Laura, ya te comenté que la maternidad cambia a las personas, en tí -ya lo sabes- he notado ese cambio, jajaja hasta el blog lo ha notado con este cambio de look tan bonito que le has dado.
Te deseo que estas Navidades sean inolvidables para vosotros porque serán las primeras como una familia y tu casa se llenara de juguetes infantiles, de risas, de pasitos y de mimos...y así será ya para el resto de vuestros días.
Un abrazo muy fuerte.
Mary-Carmen.
Estoy segura que estas Navidades serán de las más felices de vuestras vidas y que las disfrutaréis como merecéis después de todo lo pasado. Un fuerte abrazo con todo mi cariño,
María
Pues la verdad es que como dices vuestras navidades van a ser estupendas....yo no me imagino otras navidades mejores que cuando este con mi niñ@...tu ya lo has conseguido, y seguro que los seres queridos que ya noe stán disfrutarán viendo a tu niña y a vosotros sonriendo de nuevo a la navidad con vuestra princesita de ojos rasgados.
Muchos besitos y felices fiestas!
ESter.
Se me vienen mil pensamientos a la mente, pero sólo traduciré uno a palabras: ten los ojos bien abiertos y no te pierdas ningún detalle. Grábalo todo en tu memoria, los olores, los sabores, los sonidos, las miradas de reojo al babeo de Fernando.
Las frías noches de diciembre están llenas de un precioso cielo estrellado...
Besos
A diferencia de ti, a mi siempre me ha gustado la Navidad. Nos trae a todos esa ternura que olvidamos el resto del año, esas sonrisas que pasamos por alto, ese calor que cala incluso bajo cero.
A pesar de los que nos faltan, a los que en estas fechas nos gustaría tener más cerca, la Navidad debe ser un momento de unión con los que están que a veces se nos olvidan.
Cada Navidad debe ser especial y la nuestra este año se la dedicamos a la llegada de los más peques de la casa, entre ellos nuestra preciosa niña de ojos almendraditos.
Mil besos, os queremos.
Me alegra sentirte tan bien. Un abrazo muy fuerte para todos, especialmente para tu princesa.
Yo amo la Navidad y me falta mucha gente al lado que también la amaba, pero sigo viviéndola a tope. Sobre todo, desde que llegaron las niñas. Eso de comprar reyes para tus hijas, embalarlos y colocarlos debajo del arbol, para mi es algo emocionantísimo. El salir por las calles del centro a ver Belenes, ver las luces, ver y oir a los campanilleros....todo lo que había soñado se me cumplió con ellas. Por eso, querida Laura, te entiendo perfectamente. Nuestr@s hiji@s nos devuelven o nos dán la necesidad de vivirlo todo a tope y con una ilusión que hasta veces duele de tanta felicidad.
Un beso y que estas Navidades sean INOLVIDABLES.
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