miércoles, 7 de julio de 2010

YA EN EL CIELO.


Cuan grande puede ser un corazón, el que late y el que deja de latir, porque este último se reparte entre todos los que lo amamos.


Con esta bonita frase regalo de mi amiga, dedico esta breve entrada a una GRAN MADRE que desde hoy descansa en paz. Todos la queremos y no la olvidaremos jamás.

8 comentarios:

MaRiZiA dijo...

Un beso muy fuerte para todos y un abrazo para tu amiga.
Rosa

EL HILO ROJO DE MAMÁ, CLOE Y MARTINA dijo...

Una estrella más a la que mirar, mil besos

lolithania dijo...

Lo siento mucho Laura, un beso enorme para tu amiga y para tí.

Sabes, con tu otra entrada me has hecho reflexionar y pensar bastante, a veces no prestamos atención a quién tenemos al lado, desde hoy y mira que estoy pendiente de mi madre a diario y además vive en el piso de arriba, pués así y todo pienso pasar más tiempo con ella.

Mañana nos vemos.

mar dijo...

Un abrazo muy fuerte, Laura

Mary Carmen y Fernando dijo...

Un abrazo.
Mary-Carmen,

Pastor dijo...

Menos Laura que se inventó el concepto "infinito" para el Cielo. Sólo así las almas grandes pueden encontrarse a sus anchas y verse absultamente desplegadas sin las rigideces que marca la vida en la Tierra.
Besos chicos.

Mari y Vicente dijo...

Lo siento mucho Laura, un abrazo fuerte para todos

Elén dijo...

un abrazo enorme Laura,
poco más puedo añadir,