miércoles, 8 de abril de 2009

La Semana Santa en mi familia.

SEMANA SANTA


Estas fechas las recuerdo siempre en dos partes: antes y despues de conocer a Fernando.

Antes: en mi barrio, la macarena y con mi familia macarena. Comenzabamos un poco antes con los preparativos que en mi familia van muy ligados a la comida; las torrijas, el arroz con leche y el bacalao. Para el domingo de Ramos estrenabamos ropa y zaparos (que locura) y despues de comer bacalao, que ya empezabamos antes del Viernes Santo, nos ibamos a la Alameda a ver a la Hiniesta, donde salían de nazareno mi primo y mi tio. Y si se podía veíamos "el Silencio Blanco", La Amargura, por aquello de la cercanía. Además por aquello de la cercanía cada día habia que ver la cofradía del barrio y el domingo era la hiniesta. Mi abuelo nos compraba en los puestecillos lo que pedíamos, en mi caso medallitas de chocolate de nestle, el cilindro rojo. Si mi padre no trabajaba, seguiamos viendo más cofradías, si no lo buscabamos en el corte de cofradías que estuviera y nos sentabamos en García Vinuesa, pues solía estar allí en las sillas. Y así llegabamos al lunes, donde era tradición ver a Santa Marta por el Duque, el Martes , los Javieres por el barrio, el miercoles San Bernardo por el puente y al bar de en frente en la esquina que era amigo de mi abuelo. El jueves era el día grande en que preparabamos todo para ver a nuestra Macarena, a la salida, en la calle feria, la encarnación, Sor Ángela y en el barrio hasta que se recogía.
A ser verdad la pasión la ponía mi padre, macareno a rebosar, el recogimiento mi madre, que siempre llora viéndola y la siente mucho por su familia y nosotras... pues nos dejabamos llevar mientras se nos metía en el alma y en el corazón. El viernes con resaca se veía en la basilica "con la cara negra de las velas es cuando esta más guapa" decía mi padre; a mí no me lo parecía... pero allí estabamos y poco más o menos con la Trinidad por la cercanía terminaba la Semana Santa.

Con Fernando: sin duda la semana santa es otra cosa. Es andar y buscar el lugar donde cada paso tiene ese aspecto especial. Es una Semana Santa de auténtica paliza en el cuerpo. Donde uno come lo que puede, duerme cuando puede, trabaja no se como y vive por y para ver cofradías. Todas si es posible mejor, si tenemos que elegir, pues vemos las que nunca veía, "El amor", "Pasión" , "La Mortaja", " Vera Cruz", "Los Estudiantes" y todo aquello que el llama "rancio" dándole todo el sentido y el gusto a la expresión. Menos mal que también le encantan los que el llama "barcos" , los misterios, como San Gonzalo, San Benito, La Sentencia, Los panaderos, etc... que aportan alegría. Y llega el jueves Santo en el que en vez de preparar todo para ver una, hace "encajes de bolillos" para ver muchas (imprescindibles Pasión y La Quinta Angustia) y salir después de nazareno penitente en "el Silencio"; momento en que se para el mundo (...) y continuar despues absolutamente extasiado viendo el resto de la madrugá. Llegar destrozadamente feliz al Viernes en el que la Mortaja y "el muñidor" son imprescindibles y casi sin fuerzas, si no fuese por lo que es, llegar al sabado con el Santo Entierro y La Soledad que para él cierra la Semana Santa. Muy triste y casi enfadado dice "hasta el año que viene , ya solo quedan .... días (cifra exacta) para el Domingo de Ramos. Y este es mi "rancio", si señor....
Dos Semanas Santas muy diferentes que vivo cada año gustandome un poco más y aunque no se lo diga "al rancio" sufriéndola a pesar del cansancio un poco menos. ¿Cual me gusta más? digamos que ahora sé mucho más y la aprecio más en el arte, música, etc....
Nunca la ví desde lo espiritual o religioso, pero me quedo con el sentimiento, mis lágrimas en los ojos y el recuerdo de los varones de mi familia macarenos, mi abuelo, mi primo y este año mi padre que me faltan y en ese momento siento más que nunca al lado....
Una creyente, no religiosa de iglesia, pero creyente a su manera que se rinde a lo que una imagen " mi macarena" me trae al corazón.
Eso sí quiero vivirla al lado de "mi rancio" y pronto enseñársela y presumir de mi barrio, a mis regalos orientales.

3 comentarios:

Pastor dijo...

Querida Laura:

Guarda bien este post porque llegará el día en que lo tendrás que reescribir. Habrá un antes de antes, un antes de después y por último el después de después.

Porque como cuando se rebobina una película de super 8 o de vídeo (es que uno es una mijita mayor) tendréis que reescribir vuestra Semana Santa adaptada por y para el/la recién llegad@.

Y Fernando tendrá que ver ver pasar los dieciocho ciriales de la Mortaja con un globo de Doraemon en la mano, o perderse el misterio de la Quinta Angustia porque alguien dijo pipí, o ya en el colmo de lo antirancio ver pasar al Cristo de la Buena Muerte con una mancha de algodónd e azúcar en la camisa. Para entoncés ya habrá aprendido que es inevitable meterse con un carrito de niños en una bulla, o que lo de las leyes de Murphy va más allá de lo imaginable.

Menos mal que tú estarás a su lado para sonreir y recordarle que para bien de gloria de todos los capillitas, hay una Semana Santa cada año.

Y te lo dice un nazareno de Pasión que este año no bajará la rampa del Salvador acompañando a "su" Virgen de la Merced...

Para tí un montón de besos y para el nazareno de la "madre y maestra" el deseo de que viva una estación de penitencia inolvidable.

lolithania dijo...

Chicoooos, cuánta razón tiene Pastor,jeje, con el pipí, el globo y como me dice Mei Yu, mama, es de noche, ya me toca dormir no??, cuándo nos vamos a ir a la cama??, pero sinembargo, sigue la semana santa como una jabata igual que su hermana, con sus bolitas de cera cada una y pidiendo por favor a los nazarenos que les echen un poquito en su bola, pero ellas saben que nos gustan tantos los pasos y verlas en las callecitas estrechitas, que aguantan dos y tres horas con sus sillitas y cuándo escuchan la música, te dicen ya viene, ya viene, y aunque no entiendan, le encantan, y si son las que les gustan a tu "rancio", se callan y se quedan en silencio como cualquier persona mayor. Así que te puedo asegurar que aunque las veas de diferente manera, cuándo tengais a vuestr@ hij@ con vosotros, no cambiareis por nada el verlos los tres juntos.

un besazo enoooorme y ahora nos preparamos pa ver el CACHORRO y demás.......

Isabel dijo...

Pues si guapa, que cada persona que entra en nuestra vida hace que cambie maravillosamente.
Cuando puedas pásate por mi blog que tienes que recoger un premio.
besitos.