DAR VIDA

En estos días, mejor dicho en estos meses, tengo muy presente la adopción desde dos frentes personal, y profesional, y en ambos casos una idea en mi mente; como integrar, como trabajar, como madurar, como afrontar en definitiva como vivir la mamá biológica de nuestros hijos. En lo profesional mi visión es muy clara, porque soy un elemento "neutral y objetivo" en la terapia con mis niños y sus familias. En lo personal llevo años elaborando e integrando en mí esta figura, de forma que se podría decir que ocupa un lugar sin duda en mi mente, pero lo más importante es que cada vez ocupa un espacio mayor en mi corazón, mis sentimientos. Siento un profundo respeto y quiero transmitir este respeto y honrar esta figura, la madre biológica de mis hijos, pero además últimamante el hecho de pensar que mis hijos o alguno de ellos (pues hay dos viviendo conmigo, en mi interior) ha podido nacer me une más a esa mujer que les dará o les ha dado la vida.
Me llena de entusiasmo, como si se tratara de un niño en un día importante ; un cumple, su comunión, su primer día de cole....pensar que esa vida la compartimos; ella se encarga de darla y nosotros de mantenerla y hacer algo bueno, colaborar a que sea una gran vida. Pero no olvido que es ella quien se encarga de DAR VIDA. Un sentimiento que no sé describir me une a ella y ahora siento que nuestro hilo rojo nos une a los cuatro, a ella, a nuestro hijo y a nosotros, sus papas. Visualizo ese cordon en mi mente y me parece hermoso, dos familias unidas por un hijo. Sin embargo, aunque sé que esta mujer siempre formará parte de nuestras vidas es triste pensar en como se separará físicamente de nuestro hij@ y es que este es el drama de la adopción, la separación que a la vez nos ofrece a nosotros la posibilidad y la gran oportunidad de nuestras vidas: ser papás.
Tengo claro que en mi casa y en nuestra vida siempre habrá un lugar en casa para el respeto y la honra de las mamás biológicas de nuestros hijos, simplemente porque se han ocupado de DAR VIDA, ellas han dado vida a la vida; ya que le han dado o darán la vida a nuestros hijos y darán vida a nuestra vida, haciendonos el mayor de los obsequios que uno pueda imaginar "nuestros hijos" y esto las hace estar muy cerca de Dios. Por eso y porque existe ese momento íntimo que solo les pertenece a ellas y a nuestros hijos, quiero honrarlas con esta canción.

Gracias por dar vida.