sábado, 25 de octubre de 2008

dos madres


Éranse una vez dos mujeres que nunca se conocieron.
A una no la recuerdas, a la otra la llamas madre.
Dos vidas distintas formadas para hacer la tuya.
Una se convirtió en tu estrella guía, la otra se convirtió en tu sol.
La primera te dio la vida, la segunda te enseñó a vivir.
La primera te dio la necesidad de amor, la segunda estaba allí para darlo.
Una te dio una nacionalidad, la otra te dio un nombre.
Una te dio la semilla del talento, la otra te dio una meta. Una te dio emociones, la otra calmó tus miedos. Una vio tu primera dulce sonrisa, la otra secó tus lágrimas. Una te dio, era todo lo que podía hacer; La otra rezaba pidiendo una criatura y Dios la llevó directamente a ti. Y ahora me preguntas entre lágrimas, la eterna pregunta : Herencia o Entorno, ¿de qué eres tú el resultado? De ninguno, mi cielo, de ninguno, son sólo dos formas distintas de amor.


Esta poesía que encontre en otro blog junto a la imagen, es un resumen de lo que ahora aborda mi mente en cuanto a vuestro origen, vuestras dos mamás, vuestras dos culturas y vuestra vida. Tengo una imagen, una visión en espejo, es como si os viera os sintiera dentro de un espejo, en el que me miro y que necesito tener presente cada día.
Después esta el mundo tras del espejo, donde estamos nosotros esperándoos, ambos mundos existen, vuestro mundo actual al que nos intentamos asomar es tan real como vosotros, pero intangible. Solo se puede ver y sentir desde el alma, pero no tiene presencia. Es como si vuestra vida estuviera entre esos dos espacios, no como división, sino como un continuo. Es decir llegará un momento de inflexión en el que tocaremos ese límite del espejo y te traeremos a este lado, pero el espejo siempre estará de alguna forma, como reflejo en nuestras vidas.

Ese espejo no es un país, no es un lugar, no son unas personas que os cuidan, no son unos padres biológicos, una cultura y un idioma . Son todo eso y aún más; es una forma de vida, tus inicios que siempre serán tu raíz, de la que te nutres y siempre de alguna forma te mantendrá en contacto con esa parte del espejo.
Pero sin duda, dejarás de vivir ese lado del espejo, para estar en el nuestro y tuyo y entonces nos asomaremos a él como ahora lo hago yo. Desde el amor, el respeto profundo y el más sincero agradecimiento. Pero te alejaremos físicamente de él, aunque no lo queramos. Intento acercarme a él cada día desde la lectura, las imágenes y empapándome de cultura y forma de vida asiática, pero no lo llegaré a sentir como tu, porque no puedo estar en ese lado del espejo. Puedo estar en el país de origen, sentir su olor, su forma de vida, pero no soy ni seré de allí, no existirán raíces que me unan como a ti a aquel lugar, cultura, sentir.....
Y eso es algo en lo que ahora pienso, algo que me llegó como un insight y es que has pegado un tirón hoy, un tirón de nuestro cordón invisible, aunque solo para los demás. De alguna forma me llamas, te acercas un poco más y yo dudo. No de ti, nunca, sino de mis fuerzas, de si estoy haciendo lo correcto en este camino hacia ti. De si muevo las pilas como se deben mover para que el motor ande. Solo pido luz, necesito que me ilumines. Me mandas esta visión del espejo en forma de intuición ¿me llamas? ¿O me dices que estoy haciendo bien?, quizás me pides más paciencia y yo te la daré y seguiremos esta lucha, esta cruzada que hemos emprendido para llegar a ti. Debo pensar y sentir que sí, sí es la respuesta.

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